Los tiros van porque de cuando en cuando, al pasar por algún barrio chino, reparé en que en los puestos de nuestros simpáticos dueños de tiendas de todo a 100 aparte de comida china, que puede ir desde bollos rellenos de carne al vapor hasta brochetas de cerdo agridulce, me encontré con algo sospechosamente parecido a el desayuno mas castizo al tiempo que olvidado: las porras. Al que hico el marketing de los churros por todo el mundo se le olvido publicitar a nuestras queridas amigas. Pues bien, me encontré con que en los puestecillos de marras había cosas así:
Pero claro, las horas no eran las de tomarse una porra, y además me arriesgaba a que eso supiese a corcho de poliestireno. Sin embargo, el otro día dando una vuelta por mi barrio, me encontré con otro de esos puestos chinos que vendía estas pseudo-porras, curiosamente colocadas junto a las manitas de cerdo. Sí amigos, los chinos comparten mucha de nuestra gastronomía! Sin embargo como todo lo chino, veremos que no todo es lo que parece.
Que conste que las manitas de cerdo chinas aunque ricas, les falta algo. Pero lo importante es la porra. Aqui se llaman "pan frito" y tras probar una comprobe que era ocmo una porra blandurria y con menos sabor (y el interior no es tan tierno sino más gomoso). Como pense que podía deberse al estar tan blando. Este viernes compre unas pocas y las congelé, para comermelas tostadas para desayunar, y con chocolate, como debe ser.
El resultado de tan revolucionario experimento es el siguiente:
Aqui están recien sacadas del congelador. La pinta como veis encaja. |
A la rica porra! |
Como veis el interior parece de corcho. |
Con chocolate (que por cierto es de marca hacendado) están mucho mejor, eso sí!