• Las guarrerías hipercalóricas atacan de nuevo

    ...esta semana me fui a un conbini y arramplé con un montón de bolsas de patatas y similares para ofreceros el segundo capítulo de "Ay la patatica!" (nombre no-oficial). Curiosamente, esta entrada es justo despues de que Akira pusiera la del katsudon, que es bastante más sana y sabrosa... ..

  • Giseigo y gitaigo o las onomatopeyas del japonés

    Una de las cosas que más me gustan y más gracia me hacen como estudiante de japonés son las onomatopeyas...

    ...formando un vocabulario capaz de expresar una cantidad de cosas realmente sorprendente. Estas se dividen en dos tipos, los giseigo (擬声語) y los gitaigo (擬態語)...

  • Haciendo un buen katsudon (カツ丼)

    ...para mí el mejor katsudon del mundo es el que hacemos en casa, aunque bueno, esto ya se sabe, todo el mundo dice "las croquetas de mi madre son las mejores" y entonces tendríamos miles de croquetas mejores del mundo...

    ...Es un plato que se tarda en hacer, pero en el fondo es bastante fácil...

  • Ay la patatica!

    Llevaba unos dias planeando lo que iba a poner, pero no he tenido mucho tiempo últimamente, y viendo que el amigo Javi ha hecho una entrada similar, pues voy a complementarla.

    Aquí siempre me llaman mucho la atención las distintas bolsas de guarrerías y bollos de las tiendas, y aunque no esta bien guarrear a menudo...

domingo, 20 de noviembre de 2011

El experimento porreril

Aprovechando que estoy pachucho en casa con un orzuelaco del copón, para variar. He querido hacer un experimento que tenía pensado. A tenor del título muchos pensareis: Nahum va a comprobar si en efecto las drogas blandas curan problemas de la vista? Pues no van por ahí los tiros., que sigo siendo un tío sano.

Los tiros van porque de cuando en cuando, al pasar por algún barrio chino, reparé en que en los puestos de nuestros simpáticos dueños de tiendas de todo a 100 aparte de comida china, que puede ir desde bollos rellenos de carne al vapor hasta brochetas de cerdo agridulce, me encontré con algo sospechosamente parecido a el desayuno mas castizo al tiempo que olvidado: las porras. Al que hico el marketing de los churros por todo el mundo se le olvido publicitar a nuestras queridas amigas. Pues bien, me encontré con que en los puestecillos de marras había cosas así:


Pero claro, las horas no eran las de tomarse una porra, y además me arriesgaba a que eso supiese a corcho de poliestireno. Sin embargo, el otro día dando una vuelta por mi barrio, me encontré con otro de esos puestos chinos que vendía estas pseudo-porras, curiosamente colocadas junto a las manitas de cerdo. Sí amigos, los chinos comparten mucha de nuestra gastronomía! Sin embargo como todo lo chino, veremos que no todo es lo que parece.
Que conste que las manitas de cerdo chinas aunque ricas, les falta algo. Pero lo importante es la porra. Aqui se llaman "pan frito" y tras probar una comprobe que era ocmo una porra blandurria y con menos sabor (y el interior no es tan tierno sino más gomoso). Como pense que podía deberse al estar tan blando. Este viernes compre unas pocas y las congelé, para comermelas tostadas para desayunar, y con chocolate, como debe ser.
El resultado de tan revolucionario experimento es el siguiente:
Aqui están recien sacadas del congelador. La pinta como veis encaja.
Y una vez horneadas quedan así:
A la rica porra!
Primero tengo que decir que curiosamente todas las porras son "dobles", esto es, que vienen dos como fusionadas una al lado de la otra. Por otro lado una vez tostadas están más crujientes, pero siguen siendo una pálida sombra de las nuestras.

Como veis el interior parece de corcho.
Sin embargo, con lágrimas en los ojos (sobre todo en el del orzuelo, que cómo pica el jodío), me las zampé esperando el día en el que me desayune unas auténticas.



Con chocolate (que por cierto es de marca hacendado) están mucho mejor, eso sí!

viernes, 11 de noviembre de 2011

Que viene la profecía maya!

Hoy es un día significativo por motivos personales, pero aparte de eso estaba yo jijí jajá con la gente que decía que por ser 11 del 11 del 11 había un significado místico apocalíptico y a las 11 (y digo yo, a las 11 de donde?) iba a pasar algo, también posiblemente místico-apocalíptico, con un toque de erótico resultado quizás.
Pues eso que me choteaba y luego va la cena y resulta que nos cuesta esto:



Anonadado me hallo. El mileniarismo llega, amigos míos.