• Las guarrerías hipercalóricas atacan de nuevo

    ...esta semana me fui a un conbini y arramplé con un montón de bolsas de patatas y similares para ofreceros el segundo capítulo de "Ay la patatica!" (nombre no-oficial). Curiosamente, esta entrada es justo despues de que Akira pusiera la del katsudon, que es bastante más sana y sabrosa... ..

  • Giseigo y gitaigo o las onomatopeyas del japonés

    Una de las cosas que más me gustan y más gracia me hacen como estudiante de japonés son las onomatopeyas...

    ...formando un vocabulario capaz de expresar una cantidad de cosas realmente sorprendente. Estas se dividen en dos tipos, los giseigo (擬声語) y los gitaigo (擬態語)...

  • Haciendo un buen katsudon (カツ丼)

    ...para mí el mejor katsudon del mundo es el que hacemos en casa, aunque bueno, esto ya se sabe, todo el mundo dice "las croquetas de mi madre son las mejores" y entonces tendríamos miles de croquetas mejores del mundo...

    ...Es un plato que se tarda en hacer, pero en el fondo es bastante fácil...

  • Ay la patatica!

    Llevaba unos dias planeando lo que iba a poner, pero no he tenido mucho tiempo últimamente, y viendo que el amigo Javi ha hecho una entrada similar, pues voy a complementarla.

    Aquí siempre me llaman mucho la atención las distintas bolsas de guarrerías y bollos de las tiendas, y aunque no esta bien guarrear a menudo...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Homeless de palo

Parece mentira pero han pasado dos dias...
Y no han sido muy fructíferos, no. De hecho esto es lo mejor que hice ayer:

Mi nueva adquisición


En efecto, en dos días lo que más me ha cundido ha sido comprarme una mochila para los libros de clase, que no me la traje de Madrid. Oye, no es gran cosa, pero ayuda al molinero. Y os aseguro que el molinero está baldado de andar  y dormir poco.

Continuando con lo que decía en el anterior capítulo (previously in membrillos), iba yo montado en un avión con asientos de autobus y no reclinables, sin teles, con un piloto bizco que se comió todas las turbulencias que encontró y posiblemente de fabricación española, así que hice lo mejor que se me pudo ocurrir: rezar.
Y a las 9 llegué a aquella isla 
y salí de aquel avión que olía a cuadra, 
estaba en Tokyo y la cosa cambiaba... 
Pues no, no cambió mucho, porque entre que avión se dedicó a dar vueltas durante 40 minutos y que me tiré otros 40 para sellar mi pasaporte y pasar la aduana, para cuando llamé al hostal, me dijeron que no podían esperarme, que más suerte la próxima vez...

Y heme aquí, a 1 hora y cuarto de Tokyo, y sin una cama en la que tirarme al llegar...el caso es que me dijeron que sí me esperaban pero hasta las 11 de la noche, y me iba a ser imposible llegar.

"Probar no hará daño", me dije, y como tenía que ir de todos modos, fui haciendo camino con mis 31 kilos de equipaje que ya se notaban.
De todas formas, como es previsible, llegué tarde a mi hostal, así que de cama nada. Y ahora es cuando el avezado lector pensará que cual "callejeros proyecto hombre" me recosté en una esquina y ale, a dormir como dicta el manual de buen vagabundo. Pues no, que uno será un sin techo, pero también un sin techo señorito, y todavía hay clases. Eso y tambien un poco tacaño, y dado que esa noche me la cobrarían dije: "al menos les gasto el suelo y uso su techo y calefacción". Chupaos esa malditos capitalistas! muahahah!
Así que como un cutrongo que soy, y como siempre haciendo todo a lo justo, me colé en mi hostal (ya sabía que no cierra por la noche, y ale, a acomodarse en mi improvisada suite, que os muestro a continuación:

Justo donde está la puerta, es mi cama


Bueno, estaba menos iluminado y esa puerta no estaba, así que mas o menos era aceptable, con lo qu epasé como pude la noche, durmiendo unas 4 horas entre sobresalto y sobresalto (de gente que bajaba para hacer excursiones mañananeras y ante la que había qu eaparentar que no era un okupa). Lo cachondo es qu eal día siguiente tenía mi examen de japonés para determinar mi nivel en la escuela.
En fin, fue una noche extraña por diversas razones. En primer lugar cual aventura gráfica, hice uso de los objetos que había encontrado por el camino: las mantas térmicas mangadas del avión nunca resultaron tan útiles y antes de dormir tuve que encontrar el lavabo común (ese no le conocía, al estar en otra zona del hostal) y unos aseos públicos fuera (mear en el lavabo del hotal hubiese sido poco ortodoxo). También tuve que usar toda mi habilidad para convencer a una francesa que salía a fumar de que yo no era un ladron-violador.

Ahora que lo pienso, no la he vuelto a ver estos días en los que sigo en el hostal...¿será de verdad un personaje sólo puesto para impedir el paso de noche? 

3 comentarios:

  1. Vaya tela tio, normal que no durmieras, vaya matada de viaje...ale, asi sabes que ahorrar puede costar caro a corto plazo.

    Pero, ya estas alli que es lo que cuenta, asi que sigue cual Dorothy el camino amarillo ese...y..y..um...eso

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  2. Qué movidas, Cornell xD Pero bueno, ya te pondrás a trabajar en algún restaurante de ramen de barrio, en el que al principio romperás platos, pero en el que finalmente con tu esfuerzo lo harás bien; el jefe te cogerá cariño y conocerás a su tímida pero buenorra y lolita hija =)

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  3. Pero Nahum!!!!! Esto es de para partirse :-) Eres como Indiana Jones en Busca de la atlántida...pero en versión freeware :-) Oye, que hay que tener capacidad para salir adelante de las dificultades que te has ido encontrando.... ¡qué bueno!

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