• Las guarrerías hipercalóricas atacan de nuevo

    ...esta semana me fui a un conbini y arramplé con un montón de bolsas de patatas y similares para ofreceros el segundo capítulo de "Ay la patatica!" (nombre no-oficial). Curiosamente, esta entrada es justo despues de que Akira pusiera la del katsudon, que es bastante más sana y sabrosa... ..

  • Giseigo y gitaigo o las onomatopeyas del japonés

    Una de las cosas que más me gustan y más gracia me hacen como estudiante de japonés son las onomatopeyas...

    ...formando un vocabulario capaz de expresar una cantidad de cosas realmente sorprendente. Estas se dividen en dos tipos, los giseigo (擬声語) y los gitaigo (擬態語)...

  • Haciendo un buen katsudon (カツ丼)

    ...para mí el mejor katsudon del mundo es el que hacemos en casa, aunque bueno, esto ya se sabe, todo el mundo dice "las croquetas de mi madre son las mejores" y entonces tendríamos miles de croquetas mejores del mundo...

    ...Es un plato que se tarda en hacer, pero en el fondo es bastante fácil...

  • Ay la patatica!

    Llevaba unos dias planeando lo que iba a poner, pero no he tenido mucho tiempo últimamente, y viendo que el amigo Javi ha hecho una entrada similar, pues voy a complementarla.

    Aquí siempre me llaman mucho la atención las distintas bolsas de guarrerías y bollos de las tiendas, y aunque no esta bien guarrear a menudo...

lunes, 4 de octubre de 2010

Homeless en Pekin, Homeless en Tokyo

Ha sido un día de locos...
Digo día porque llevo como 72 horas sin dormir en una cama así que cuento estos 3 como uno sólo. Bueno, en realidad lo he llevado a base de siestas de una o dos horas, pero para contarlo bien hay que empezar por el principio, cuando compré los billetes hace bastante...
Resulta que hace dos meses me encontre con que no había ni una santa oferta buena de vuelos aquí que llevarse a la boca, al menos en mis fechas.

Afortunadamente, el comunismo nunca nos falla (excepto en todas sus aplicaciones) y encontré que con Air china me ahorraba algo menos de 150 euros con una pequeña condición: la escala sería en Pekin y duraría 11 horas.

La verdad es que al principio pasé del regalo envenenado, pero luego mi futura falta de posibles me hizo recapacitar y total, pierdo mucho más tiempo frente al ordenador.
Así que así es como llegué a Peking a las 5 de la mañana, con medio día por delante y nada que hacer.

Al principio la terminal de la capital mandarina impresiona mucho: es gargantuesca y tiene esos excesos en la ornamentación que tanto gustan por los paises comunistas del sudeste asiático. Así, nada mas llegar, te encuentras con un diorama a tamaño natural de esta guisa:

Portal de belén meets tigre y dragón

Por supuesto, eso no es todo. Más tarde y una vez de día está decorado con todo lujo de agua y colores, que aunque no se vea bien, el agua era en plan arcoiris:

Como cortilandia, a ciertas horas empieza el espectáculo

Y ademas las flores que rodean la fuente son naturales cada una con su macetita.. o mutantes, por que echaban el aroma que echaría una rosa del tamaño de un autobús.

El caso es que mientras era de noche, me fui a buscar un lugar donde dejarme caer muerto y dormir algo estirado, porque el vuelo me había dejado como un acordeón.

Y milagrosamente, como si fuese aposta, encontré esto:


Cuando las ví, creo que también se abrió el cielo y se asomó el Jesucristo colega, guiñándome un ojo 

 Así que ale, a dormir, tapado con dos chaquetas y con la capucha cerrada como Kenn, me tumbe, previa precaución de atarme al cuerpo mis maletas y dejar revistas tiradas por el suelo al dormirme. Esto último que tengo es un defecto mío, pero también esperaba que la visión del jueves les hiciese pensar que era rojillo y amistoso y así no despertar en una celda por vete tu a saber que ley quebrantada).

Unas 4 horas mas tarde, me despertaba rodeado de curiosos y guiris descojonados armando jaleo que se pensaban que era el vagabundo oficial del aeropuerto, con su carrito y botella de whiskey metida en bolsa de papel reglamentarios.

Así que como allí no había quien pegase ojo, me fui a dar otra vuelta. Una vez de día, me fijé que en efecto, el aeropuerto tenía más de parque tematico que de terminal.
Sospecho que ahí empezaba la cola para el Dragon Kahn

Para mas inri, dos cosas del lugar te hacen pensar que estás en el mayor restaurante chino o tienda de veinte duros del mundo: la primera es que todos los chinos hablan a gritos, así que ya he visto que no es que sean sólo así aquí. Tienes la impresión de estar viendo al camarero pedir la familia feliz y cagarse en tus muertos constantemente.
Desafortunadamente, si encuentras un lugar alejado de las conversaciones entre Kudeiros, te ercatarás que desde el principio algo tew había acompañado cuando entraste, y averiguas cual es esa sensación extraña de casposidad que notabas: en TODO el aeropuerto tienen puesto el mismo hilo musical que en los restaurantes y tiendas de nuestros queridos chinorris, por supuesto en bucle y con sólo 4 canciones a saber: una sinfonía triunfal estilo Mao Mola, una cancion popular con el instrumento ese raro qu eparece que estas deshinflando un globete, y dos clásicos básicos: el claro de luna y el otro ahora mismo no lo recuerdo (para mayor goce de mi cerebro). Que que me han hecho las piezas clásicas? nada, sino fuese porque estaban "rearranged by organillo casio". Lo dicho, muy barrocos los chinorris.

En fin, al final, tras encontrar un par de pcs, y pedir contraseña para la wifi acabé como siempre, delante de una pantalla unas horitas más y luego a echarme otro rato tras ver que por fin mi vuelo tenía puerta de embarque.

Un último apunte: había oido que los aviones chinos eran buenos... pues no serían los mios.
El primero tenía partes rotas de mi asiento (sí, sí, rotas, que estaban medio arrancadas).

Y el segundo...ay el segundo! parecía un autobos de línea para ir a Torrevieja. Corrección, era peor, que Alsa ha mejorado a lo largo de su historia.
Este tenía los asientos baratillos y exactamente iguales a los de cualquier autobus interurbano, con el añadido del escaso espacio entre filas (si total, casi todos los que van de Pekin a Tokyo son japos, ergo pequeñuelos). Ademas no se podían reclinar, y lo más cachondo de todo, y me arrepiento de no tener documento gráfico que lo pruebe: en los baños del avión, el letrero de ocupado al encenderse estaba en español! Ahí tendréis que creerme, pero yo ya empecé a atar cabos y cabestros: Si al final va a ser que los aviones chinos son los buenos pero lso que compran vete tu a saber en que zapatería, son los chungos...

Bueno, al final de todoas estas cosicas tan exóticas, llegué sano y salvo a Tokyo, con un ligero dolor de varias partes aleatorias del cuerpo, y con un sueño global de cagarse (curiosamente dormi un monton, pero claro en plan ikea: desmontadillo y en una estantería.

Eso sí, para saber que ocurrió a continuación, habrá que esperar a la siguiente entrada, que si no, esta se hace muy larga (tomad excusa para cliffhanger barato muahaha).
Solo decir que ahora me dispongo a dormir lo que no he descansado como dios manda en esa historia...

5 comentarios:

  1. esto me gusta....

    pon un "donate" si necesitas...

    salu2

    El Guiri

    ResponderEliminar
  2. TE MATO! VAS A IR A DISNEYLAND ANTES QUE YO??!!!!

    ResponderEliminar
  3. Hola Nahun!
    Todavia no puedo escribir ninguna entrada (espero poderla escribir pronto) pero ire leyendo tus entradas.

    Mucha suerte con todo!

    ResponderEliminar
  4. Vaya tela, y en 11 dias a Tokyo disneyland con coreanas a go-go XD

    ResponderEliminar
  5. Hola "naju"!!!
    Mi primer comment en tú/vuestro blog para felicitarte por llegar sano y salvo y para pedirte pongas las fotos mas grandes y así no haya que pincharlas para ir a picasa....pleaseee!
    Besos,Lu.

    ResponderEliminar